A lo mejor usted vivió la experiencia o escucho a alguien comentar de que las personas cuando salen de su país cambian, esto basado en su comportamiento cuando van a su país de origen de visita o cuando es visitado en el país donde vive. También muchos se han llevado decepciones con familiares o amistades de muchos años, porque fueron notablemente tratados muy diferentes cuando visitaban a esos familiares o amigos en calidad de turista a cuando lo visitaron en calidad de inmigrante.
Este tema desde hace muchos años me creo un interés inmenso de poder vivir o estar en la posición de ser inmigrante y luego anfitrión, para probarme a mi mismo si yo tomaría una aptitud tal y como es descripta por los que han sufrido tales decepciones; esto me llego a este punto de vida de convertirme en residente de un país extrajeron para vivir esta experiencia en ambos lados.
Ya probé o viví el lado de los que son recibidos diferentes a cuando llegan como inmigrantes, conversando con un amigo de mi experiencia llegue a la conclusión que en algunos casos, el fenómeno que se presenta es un pánico enorme de que ese familiar o amigo que vino a quedarse le represente una carga, de manera inconsciente este pánico los domina y los hace actuar de una forma descortés, desconsiderada y poca o nada solidaria con esa persona que necesita apoyo emocional y orientación mas que cuestiones quizás materiales. Es la parte animal natural de supervivencia que se activa, tal como una fiera defiende ante otra su presa, su alimento; por tal razón las personas perciben un cambio en esas personas y dice "Juan cambio conmigo después que se fue del país".
Ahora bien, tal y como hable en otra de mis publicaciones, existen personas que siempre fueron así, lo único era que no tenían los medios o el estado para poderse manifestarse o expresar su verdadera naturaleza de poco cooperador, solidario y bondadoso, quizás te trataban de manera especial por lo que tu le significaba, y al estar en una posición donde ellos ya no necesitan nada de ti, pueden el no interesarse en ayudarte o tratarte como antes lo hacían.
Considero, que lo peor que le puede pasar a un ser humano es dejarse atrapar del miedo y/o del pánico, pues este te paraliza y no te deja vivir, cuando somos solidarios, cuando damos y ayudamos a otros las bendiciones llegan. Mi recomendación para el que llego como inmigrante, es que si alguien que un día fue su familiar o amigo del alma, no le contesta las llamadas o no le responde los mensajes, simplemente no insista deje a esa persona tranquila, no piense mal de ella y trate de entenderla, pues la bendición de servir o ayudar a otro esa persona es la que se la esta perdiendo.
Me hice una promesa a mi y ante Dios de ayudar en todo lo que pueda al emigrante amigo o familiar que toque mi puerta, sin esperar ningún tipo de agradecimiento. El que no nació para servir, no sirve para vivir; Vive y Convive. añadir