Tengo en mente tratar de publicar un articulo diario para mantener esta pagina fresca, también para darle tiempo a ustedes de que lean lo que escribo, sin embargo existen día que me llegan tantas cosas a la mente que siento deseo de escribirlas. Tratare de mantener esto y cuando me lleguen esos momentos voy a escribirlas en un borrador para no perder la musa y así esperar el día siguiente y publicar lo escrito.
Esto me llego en el día de ayer, unas horas luego de haber publicado el articulo del día, sucedió en hora de reposo del almuerzo, pues en esta hora por lo general converso mucho y escucho a las personas que comparten este momento conmigo, lo que me conocen saben que es una de mis hora del día mas favorita, por la comida y por la compañía.
En ese instante estaba pensando en escribir algo que tiene que ver con el apresurarse a los acontecimientos y entonces me dije a mi mismo, que si iba a escribir de esto, no debía apresurarme, que debía esperar a hoy para hacerlo. Esto me sirvió de terapia y de enseñanza.
El tema de aprender a no apresurarse es muy interesante, pues nos ayuda a obtener lo mejor en el mejor de los momentos, nos ayuda a evitar energía y recursos innecesarios, evita los desperdicios, pues somos efectivos en el actuar.
Esto de no apresurarse va desde el simple hecho de entregar un examen antes del tiempo de entrega establecido por el profesor, hasta el hecho complicado de elegir una pareja, pues el que se apresura rara vez toma en cuenta todos los elementos para tomar una decisión.
Dijo una vez unos de mis mayores colaboradores en materia de conocimiento " El que se pasa, es como el que no llega.." esto según me explico, pues en el momento no entendí muy bien el significado, quiere decir que si el propósito era llegar a un lugar para estar en el, y tu te pasaste del lugar, es lo mismo como el que salio para ese lugar y nunca llego.
Los que tienen hijo deben estar atento con esto, pues la juventud suele ser muy desesperada, no le gusta espera, todo lo quieren al instante, y esto no conviene, ya que se pierden muchas cosas que deben aprender y retener en el proceso de adquisición de lo que desean. Entre los jóvenes de ambos sexos, existe mucha competencia de todo tipo, en el vestir, en su capacidad de relacionarse y en el sexo, muchos presumen de lo exitosos que son y hacen que los demás sientan presión por esto.
Tenemos que enseñarles el saber esperar y que no todo lo que una desea lo puede tener o le conviene. A veces cuando veo una escena de rabieta de un niño en una tienda, porque quiere algo que su padre no esta en condiciones de comprarle, siento lastima por ese padre, pues los hijos se aman, se quieren y se respectan, sin embargo el amor no quita conocimiento, debemos ser fuertes y disciplinar a nuestros hijos, para evitar momento como esos.
Dicen que han hecho cosas que ni en su imanación han hecho, esto para presumir, pues no quieren estar "atrás" como dicen ellos. Pero esto no solo ocurre en los jóvenes, también en nuestro ambiente de adulto tenemos personas que viven un mundo de fantasía, presumiendo todo el tiempo.
Como hombre he escuchado a otros presumir de lo "Sementales" que son, diciendo la cantidad de veces que lo hacen en un sola noche o la cantidad de mujeres que han pasado por sus manos, esto hace en un hombre común y corriente que lo escucha, que se compare con el y al darse cuanta que esta muy lejos del objetivo alcanzado por ese "Semental", tiende ha sentir un poco de frustración y a que tenga que apresurarse para alcanzar esa meta.
Señores, no se lleven de los que presumen, pues reza un refrán: Dimes de lo que presume y te diré de lo que careces. Aquí entra otra acción del Inconsciente, muchos tratamos de ocultar una carencia o frustración tratando de vendernos como exitosos en determinada área de nuestra vida.
Vida tu viva en cada momento, no la acelere, deja que el calendario corra los días, no le arranque las paginas, no te compares y si lo hace que sea para bien, para crecer. Recuerdas que no todos tenemos las mismas oportunidades y condiciones en la vida, si la capacidad de obtener las cosas a su debido momento, con el esfuerzo que si podemos hacer, no con el que otro pudo.
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