Navegar con el viento en contra.

Si ha leído algunas de mis publicaciones, quizás ha analizado el propósito de lo que escribo y ha notado que en muchos lo que persigo es quitarles un poco la carga emocional que produce el sentido de culpa o fracaso que uno puede sentir cuando cree que no ha hecho o tomado las decisiones correctas o las que ha su entender debió haber tomado.

Recientemente hablando con mi Compadre, estuvimos analizando un poco lo que muchas gentes comentan a espalda de otro y llegamos a la conclusión de que a lo mejor a el y a mi, como quizás a otras personas que puedan tener alguna similitud de vida con nosotros, lo han criticado por su forma de vivir y por según ellos los pocos éxitos que hemos alcanzado comparado con otros que se iniciaron juntos a nuestro lado; el Compadre y yo entendemos las razones que lo motivan hacer esas deducciones o conclusiones de nosotros, no sin antes suponer que parte del origen de sus comentarios, proviene de la ignorancia y la falta de información real de cómo hemos vivido y de nuestra vida completa; pues en el caso de nosotros éramos dentro de nuestro seno familiar los mas ricos, cargando en nuestras espaldas algunos problemas que se les presentaban a nuestros hermanos; por otro lado el poco o el ningún apoyo en términos económicos que teníamos para estudiar y sostenernos, pues fueron muchos los oficios que el y yo tuvimos que desempeñar en busca del peso para sobrevivir; limpiando Zapatos, doblando varillas en una construcción, cargando materiales, recolectando basura por paga, recolectando botellas, cartones y metales viejos, moto-taxi, levantando nos a las 4:00 AM para ir al Mercado en busca de algún oficio; en fin eran muchos los malabares que teníamos que hacer para poder vivir.

Cuando por fin la vida nos da la oportunidad de formar parte de una empresa de la que mejor paga en nuestro país, se suma el deseo intenso de poseer cosas materiales, de vivir experiencias que solo soñábamos cuando estábamos en el barrio o en el campo, de conocer lugares, de experimentar placeres, viajar fuera de nuestro país; tornando mas complicada nuestra vida el hecho también de formar una familia y de sustentarla, sin contar con la ayuda y las bendiciones que nuestros compañeros de labor alcanzaron, además de la aceptación y simpatía que los supervisores le ofrecieron. Entonces nos enfrentamos a la decisión de Vivir o Sufrir.

También nuestro mayor viento en contra fue nuestro origen, pues para muchos es inaceptable que personas que vengan de abajo logren éxito antes ellos, es como una ofensa hacia ellos. Por eso creo que aunque se vea muy fácil el verter alguna opinión o comentario de una persona, resulta complicado hacerlo, pues antes debemos saber todo lo referente a esa persona, de donde viene, que hogar lo formo, como ha vivido, que limitaciones ha tenido y que frustraciones han golpeado su vida… Vive y Convive, siendo justo cuando hagas algún comentario.