jueves, 23 de septiembre de 2010

Mujer Dominicana II

Como no me gustan las interpretaciones que no concuerdan con lo que quiero expresar, voy a escribir algo que responde a un mail que recibí de una amiga con relación al tema anterior a este “La Mujer Dominicana I”

Mi amiga me escribió diciendo que tenga por lo menos el decoro de aclarar que además de que el hombre Dominicano le provee un cuadro de comodidades y lujos, también le exige a su mujer o espesa que le acepte todas sus infidelidades y desplantes públicos; ellas termina en su mail diciendo la siguiente frase “La dignidad y la vergüenza no solo vienen con una vagina”.

Yo admito que esto sucede en nuestro país y es cierto que muchos de nosotros pensamos que cuando nos casamos con una mujer, pensamos que compramos un artículo u objeto en una tienda, que es de nuestra propiedad y que podemos hacer lo que queramos con ella. Le respondí a mi amiga todo esto y también le dije que por eso dije varias veces en el artículo que la mujer debe usar su inteligencia y encanto natural para que imponga respecto y trato digno; de esa manera el hombre la dará su justo valor, no tratara nunca de humillarla.

Las mujeres Dominicanas, pues no puedo hablar de otras, deben reconocer que se enamoran por lo general por los oídos, por las cosas materiales que el hombre le pueda exhibir y luego que están emocionalmente comprometidas es que investigan la vida del hombre; se casan con hombres que tienen más de dos divorcios y luego se sorprenden cuando le toca lo mismo. Creen que si otra mujer no pudo enderezar ese hombre, ellas lograran esa Misión Imposible.

Si el hombre la golpea y la maltrata en público, lo perdona y piensa que esto nunca volverá a suceder, hasta que su nombre sale en primera plana en la prensa nacional. Nadie puede esperar que otro lo valore, sin que antes el mismo comience a valorarse. ¡Vive y Convive!

1 comentario:

Elsa dijo...

Eso que usted dice hermano es cierto. Las mujeres y hablo también por mi porque soy de esa condición sexual pensamos que podemos enderezar a muchos hombres cuando yo pienso que esa es una creencia errónea. Cuando aceptamos estar con una persona implícitamente también estamos aceptando como es esa persona y lamentablemente si con sus ex-novias, ex-parejas o ex-mujeres anteriores no se comportó bien... yo pregunto ¿Qué nos hace pensar que con nosotras será diferente? ¿Quizá queremos engañarnos a nosotras mismas? Un abrazo y gran entrada.