domingo, 1 de agosto de 2010

Calma frente a un perdida...


Esta tarde conversando con un amigo especial, hablábamos entre otras cosas un tema poco común el cual trata de la actitud que podemos ver en determinadas personas cuando pierde un pariente muy cercano, como pueden ser un padre, madre o un hijo.
Mi amigo me decía que cuando murió su padre, muchas personas en el velatorio se extrañaron por la calma y la serenidad que el mostraba, mientras otros hermanos presentaban otro cuadro; aun mas ellos sabiendo que en vida mi amigo se mostró mas relacionado a nivel emocional con su padre que los demás hermanos, muestra de esto fue el soporte y apoyo que el padre recibió de mi amigo en el proceso de enfermedad que lo llevo finalmente a la muerte.
Me dijo que el soporte que le dio a su padre en su enfermedad, no fue mas traumático, por la ayuda que pudo encontrar en un amigo que laboraba en un hospital, quien le tomaba las radiografías sin costo, por un doctor que se las interpretabas y les hacia las recetas y por la bienaventuranza de que en ese tiempo trabajaba en una farmacia, donde podía tomar los medicamentes a crédito para que se los descontaran de su salario.
Me dijo que cuando lo llamaron para decirle que su padre había muerto, mantuvo la calma y luego de finalizar su jornada de trabajo partió hacia el pueblo donde lo velaban, llego muy de noche y no encontró transporte para llegar al lugar final, por lo que tuvo que esperar a la mañana siguiente, el día de la sepultura, para ver por ultima vez el cuerpo sin vida de su amado padre. Me dijo que se marcho hacia la capital ese mismo día, una vez concluidos los actos del Funeral y retorno a ese pueblo un año mas tarde.
Por ultimo me dijo que la razón por la cual se mantuvo calmado y controlado, en cierto grado satisfecho consigo mismo y en paz porque su padre dejo de sufrir, se debió a que el entendió en ese momento que hizo todo lo que estuvo a su alcance mientras su padre estaba en vida, para ayudarlo no solo en el proceso de la enfermedad que tuvo, si no también previo a eso en cuestiones alimento y sostén. El concluye diciendo que a veces las personas se desgarran el vestido quizás por el remordimiento, por que entienden que pudieron hacer algo mas por esa persona que partió y no lo hicieron; aunque señala que no siempre es asi, que el dolor tambien puede deberse al hecho, de que no veras nuevamente ese ser quierido, puede hacer que una persona tenga ataques de desesperación y angustia.
Cuantas veces no vemos hijos que hacen su familia y se olvidan totalmente de sus padres, dejan solo la responsabilidad de estos en manos de uno o dos hermanos. Es importante saber que lo que uno siembra eso cosecha y todos llegaremos al mismo lugar; trata siempre de Vivir y Convivir con los demás.

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