“Después de
la Tormenta viene la Paz”, así reza un consolador y motivador refrán; que de
hecho es totalmente cierto, es una ley de vida; así como lo es también el libro
de Eclesiastés, del cual cito una de sus maravillosas expresiones "Lo que fue, eso será. Lo que ya se
hizo, eso es lo que se hará; no se hace nada nuevo bajo el sol" (1:9); ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los
siglos que nos han precedido. No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de
lo que sucederá habrá memoria en los que serán después" (1:10-11) La vida es Cíclica. http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_del_Eclesiast%C3%A9s
Luego de la
Tormenta “Bodega” o como le dicen los Americanos “Groceries Store”, gracias a las tardanzas y
ausencias de uno de los empleados aprendí un poco a manejar la máquina de Loterías,
lo que me ayudo a engancharme en un “Licor Store” propiedad de una pareja de
Coreanos, era un trabajo excelente comparado con el anterior, trabajaba 46
horas semanales (38 horas menos) me pagaban 392 dólares (108 dólares menos de
ingresos), sin embargo la Paz y la Tranquila no tienen precio; aunque los
compromisos de pagos no me daban tegua, aun así sentí un gran alivio. Pero no
todo es color de Rosas, siempre la vida te pondrá alguien que va a tratar de
hacer tu vida una pesadilla para que puedas crecer, solo mira esto como un
reto, tómalo como un oportunidad para ser más grande y entiende que esa persona
solo quiere desahogar en ti sus frustraciones y sus derrotas; no es nada casual
que de repente alguien le coja con nosotros, esto por lo general responde a un
sentimiento de envidia o deseo inconsciente de ser o hacer las cosas que tu
hace y que ellos no se han permitido hacer o vivir.
Bueno me tocó
enfrentar uno más, y como siempre por mas teorías y experiencias que uno tenga
en la cabeza manejando personas difíciles, uno sentirá un poco de desesperación,
pues cada cabeza y cada persona es un mundo diferente, cada cual necesita un
trato particular, gracias a Dios que siempre nos acompañaran otros soldados
para enfrentar esas batalles y en el Licor Store, tenía un que me ayudó mucho a
manejar la situación con esa persona. El instrumento de maldad tenía 16 años
trabajando en la tienda de licor haciendo lo mismo, se encontraba en la misma situación
económica que tenía en su primer día, por lo cual su nivel de frustración era
muy alto; cometí el error de mencionar delante del personaje mi nivel académico,
lo que dio inicio a mi holocausto, pues inmediatamente me vio como una
competencia y debía por todos los medios marcar su territorio tal y como lo
hacen las fieras en las selvas, esto me creaba mucha tensión, además de la que
ya tenía por el nivel de excelencia que demandaban los dueños; resistí un mes
la batalla y decidí cambiar de trabajo, dejándole al “Rey León” todo su inmenso
territorio, pues además de esto tenía el riesgo de ser víctima de los
delincuentes, pues la zona donde estaba la tienda era muy peligrosa; cuando
Dios entendió que era suficiente me puso delante de la próxima aventura… ¡El
Supermercado!
Vive
y Convive…