Muchas veces he escuchado ha personas muy cercana a mi decir, que otras lo han decepcionado o desilusionado; cosa que también yo mismo he llegado a sentir y pensar; entonces me puse ha pensar y analizar el porque esto sucede, si realmente esa persona nos engaño mostrando una cara que no tenia o si son cosas propias de nuestras mentes.
Esto rápidamente me llevo a la conclusión de que el responsable de que alguien nos engañe o nos decepcione somos nosotros mismos; pues el asunto esta en que cuando tratamos a alguien y depositamos confianza, lo hacemos tomando en consideración nuestra forma, nuestro ser, la manera de como somos y no la manera de como son ellos; es decir que si yo me considero lo suficientemente responsable para cumplir con un compromiso económico que contraje con alguien, de esa misma manera pienso que la otra persona lo hará, por lo tanto fui yo quien se engaño a si mismo.
Tenemos que estar dispuesto a esperar resultados no deseados de parte de otra persona, pues no somos iguales; alguien me enseño una regla de oro para depositar confianza, y es que si no estoy dispuesto a perder y aceptar la perdida, no me arriesgo; para luego no sentir culpa y pena.
Ejemplo: Si no puedes perder una cantidad determinada de dinero, no la preste; pues así como existe la posibilidad de que te la devuelvan, también esta la de que no te la devuelvan. Esto aplica para todo; Vive y Convive.
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