martes, 22 de febrero de 2011

El amor y la pasión cuestan

Con relación a la entrada que publique titulada "Nada es gratis", un amigo me pregunto que considerando esta afirmación, entonces ¿los momentos de pasión que el tienen con su esposa tienen un precio?; lamentablemente le tuve que responder que si; que de hecho estos pueden ser los mas costosos en la vida de un hombre.
Esto así, pues si tomamos como ejemplo un matrimonio donde ambos miembros son profesionales y ganan por encima de los 25 mil pesos, pagan un alquiler o préstamo hipotecario de una casa o apartamento de 20 mil pesos mensuales, Supermercado 15 mil, colegio de dos niños 3 mil, 2 mil de energía eléctrica y 6 mil en transporte; esto serian unos 46 mil pesos, si el gana 35 mil pesos y ella 25 mil; tendrían un ingreso común de 60 mil pesos mensuales; de los gastos fijos que ellos tienen, de seguro que el tendría que invertir 30 mil y ella solo 16 mil.
Tomando estos datos, si ellos tienen relaciones 3 veces por semanas, serian unas 12 o 15 veces al mes; entonces dividimos 30 mil entre 15, cada relación que sostenga con su esposa le saldría a raíz de 2 mil pesos. Entonces no serian gratis; le convendría tener más relaciones para que pueda sacarle el máximo provecho a su inversión.
Si tomamos un hombre soltero, con los mismos ingresos, con una novia con derecho a coito, cada vez que salgan el tomaría un taxi de 200 pesos, ida y vuelta 400; una cabaña de 800 pesos y 500 que le de para el salón todas las semanas y cada 4 meses mil para un jean o una blusa, a este joven le saldrían sus momentos de placer a raíz de 1,350 pesos, en caso de que tenga 5 semanales; es decir que tendría un ahorro de 650 pesos, mas la intensidad del mismo, pues tendría mas tiempo, en un ambiente mas favorables, pues no tiene la presión de que los niños lo interrumpan.
Con esto también quiero enviar el mensaje, de que es una mala idea el casarse solo por la motivación de tener sexo; pues por lo general a medida que pasa el tiempo, la intensidad y la frecuencia disminuyen en el matrimonio. ¡Vive y Convive!

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