viernes, 2 de septiembre de 2011

La Felicidad o ser feliz

Hablando con un amigo de varios temas, tocamos el tema de la felicidad o el de ser feliz, llegamos a la conclusión de que ser feliz en muchas ocasiones se convierte en una de las metas o tareas más difícil e imposible de lograr para algunas personas; pues en este proceso podemos lesionar los sentimientos y/o los propósitos, metas personales de otras personas, pues pueda ser que los mismos están condicionados a la renuncia de parte nuestra de ser feliz; es decir que algunas de las metas o deseos de las personas que sentimentalmente están unidas a nosotros, puede que estén en dirección opuestas a la nuestras; he aquí que tiene que llegar el sacrificio de una o de otra, fortaleciendo entonces mi teoría de que el proyecto de ser feliz o alcanzar la felicidad se torne imposible o difícil de alcanzar.
Frecuentemente nos encontramos en debates acerca de que si la felicidad existe o si la misma es un estado de que se puede dar perpetuamente en la vida de un ser humano; muchos aseguran que la felicidad es un estado transitorio no perpetuo, que tenemos momentos de felicidad, pero que nadie es completamente feliz durante su vida. Si esto lo escucha un religioso, inmediatamente refutara esta afirmación, pues dirigirá el éxito de la misma en la relación que tu establezca con tu creador; que el religioso si lo es, que el hombre incrédulo o simplemente el hombre que no asiste a una determinada iglesia con la frecuencia que ellos entiende debe ser, nunca será feliz.
Me pregunto ¿Que es la Felicidad?, entonces pienso que este concepto nunca será definido por un libro o un diccionario, pues creo que es un concepto que tendrá su significado o traducción en el espíritu, el alma y el cuerpo de cada persona; pues este estado es subjetivo y condicional para cada persona; pues con lo que una persona puede ser feliz otra quizás no.
Por último le dejo la siguiente interrogante a usted que dedico unos minutos su atención a estas humildes líneas de texto, ¿Vale la pena para usted, sacrificar su estado de emoción y felicidad, para que otro satisfaga su capricho?, ¿Vale la pena que usted renuncie a sus sueños para que la persona o personas que lo rodean "sean felices"?. Si se considera un mártir o Cristo lo animo a que haga el sacrifico; pues por las características que poseen los mártires y los que son Cristo, el hacer el sacrificio lo hará sentirse feliz; ¡vive y convive!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sr. Ramón Emilio, muy buen post, la felicidad de un estado que solo puede ser definido individualmente y no siempre está en sintonía con los que nos rodean, recordemos la canció de Facundao Cabral, que habla sobre un niño que todos quieren que el sea algo diferente a lo que él sueña, creo que el titulo es Bombero