sábado, 1 de mayo de 2010

Ganar o Perder...


Recientemente sostuve un dialogo con mi hijo, pues como observador natural del comportamiento humano, he estado notando en el una conducta que a lo largo puede causarles frustración y desmayo. Esta conducta tiene su origen en el sentido de competencia y triunfo que el siempre ha mostrado desde que era un bebe.
Desde que comenzo a mostrar una excesivo interés al hecho de ganar y al no saber perder, he tratado de que el entienda y aprenda de que en la vida no siempre se gana, que pueden presentarse supuesto momento de derrota (Siempre he creído que el Ganar y el Perder esta en la Mente); que el triunfo es subjetivo al igual que la derrota, que solo es un sentimiento que la persona tratan de materializar, mediante símbolos o signos metálicos y/o materiales.
Bueno el tema que trate con el esta vez, fue la Humildad, el ser humilde; pues este joven de apenas once años en su misión personal de ser un triunfador, ha perdido la humildad, pues según lo que he observado últimamente, el se burla y se alegra cuando unos de de sus compañeros de clase no tiene el dominio de algún tema de la clase, o cuando ellos no logran los resultados que el si puede lograr. Entonces inicie mi charla con el hablándole de lo importante que es para toda persona mantener un cierto grado de humildad en cualquier escenario, además de ser tolerante y cooperador, que el conocimiento como dijo un filosofo, envanece y ciega; que de nada vale si no es compartido con las personas que nos rodean; que el conocimiento, el triunfo y el logro no saben igual si en nosotros no existe humildad; que nuestra importancia como ser humano radica en lo tanto que fuimos útiles a los demás en nuestro vivir.
Mi ejemplo favorito de humildad lo es nuestro maravilloso y extraordinario Padre de nuestra patria, el generalísimo Juan Pablo Duarte.
Le hable también que la vida da muchas vueltas, que la persona que hoy uno considera en su mente transparente, inferior a uno o nivel de importancia por debajo de uno, mañana en nuestros propios pensamiento puede estar por encima, he aquí que la forma en la que la tratemos hoy, jugara un papel de gran importancia en la manera como nos tratara en el mañana; pues le dije que hay trato que marcan las personas en el corazón y son determinantes.
Le dije entre otras cosas, que gran parte de lo que hoy soy, se lo debo al trato que he tenido con los demás, a mi forma de compartir con mis prójimos, a las horas que dedique explicándole un Problema de Álgebra al estudiante que todo el mundo ignoraba y que se sentaba en el ultimo asiento del salón de clase, que solo sabían su nombre cuando el profesor leía la Lista de Estudiantes.
No es malo ser competitivo, siempre y cuando seamos humilde y sencillos de trato; pues el nivel de desarrollo que hemos alcanzado como especie, se lo debemos a ese sentimiento de triunfo y logro. Tenemos que ser humildes y tolerantes con los demás, pues todos somos complementos uno de otros y la manera que decidamos unir nuestros talentos, determinara el nivel de triunfo que tengamos como sociedad humana.... Todos somos especiales y de la persona mas inferior que consideremos, de esa persona podemos adquirir conocimientos.
Por ultimo le dije algo que quizás ya he comentado anteriormente, es una de mis filosofía de vida, No abrirse frente innecesario con nadie, pues a la vuelta de la esquina tu puedes caer en manos de ese alguien y cobrarte los intereses que generaron los depósitos emocionales que hiciste en el banco del corazón de esa persona. Puede que te encuentre de frente con el Gerente de la empresa en la cual siempre ha soñado trabajar y el de acuerdo a la manera que lo trataste cuando tu lo consideraba un don nadie, tome la decisión de darte el empleo o de negártelo.
La humildad vale mucho y no cuesta nada... ¡Vive y Convive!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh Tienes Mucha Razon Ramón..hay que ser humilde ante todo