lunes, 2 de noviembre de 2009

Los trabajos


Antes de dejar un trabajo, debes hacer un ejercicio mental de como podrían ser las cosas en tu vida si dejas ese trabajo. Pues muchas veces solo nos enfocamos en lo difícil que es mantener ese trabajo y no las complicaciones que vendrán si lo dejamos.
Si usted no tiene nada seguro y concreto, no deje su trabajo, busque la manera de mantenerlo aun a pesar de todos los malestares que usted pueda estar viviendo.
Los trabajos son como las mujeres malas, hasta que no la dejas no sabes la falta que te hace. No se puede dejar un trabajo, si no tiene el otro en las manos, al menos que tu vida este en peligro, pues el estilo de vida que posee depende en gran manera de ese trabajo malo.
Lo más fuerte es cuando tienes dependientes, pues eso te limita a tomar ciertas dediciones en tu vida, pues no puede arriesgar el bienestar de ellos, no solo debes pensar en ti.
Algo que aprendí es que a los trabajos no se va hacer amistades, se va a trabajar y siempre debes cuidarte la espalda, pues quien menos tu cree, ese es quien te dará la estocada por la espalda.
De diez personas que trates como amigo en el trabajo, luego de tu salida es posible que solo dos te sigan llamando y tratándote como tal. Pues después que te vas, pasas a ser leyenda y cuento en las tertulias de la hora de almuerzo.
La hipocresía es la reina en los ambientes e trabajo, siempre existirá un sentimiento de competencia y sobré vivencia en los trabajos, pues todo el mundo de manera consciente o inconsciente esta pendiente a conservar su trabajo cueste lo que cueste. Los empujones y zancadillas son las armas que utilizaran tus compañeros para mantenerse, sin embargo en algunos grupos de trabajos no existen estas cosas, pues los miembros se tratan como familia y se defienden uno con otros, si tu trabajo es así no lo dejes tan fácil, pues esto no se ve tan frecuente.
Recuerda siempre que en los trabajos por lo general lo que tienes es compañeros y no amigos.

1 comentario:

Elsa dijo...

Muy cierto Super Marrón. La hipocresía está muy presente en muchos ambientes. A veces descubrimos que no tenemos amigos ni siquiera compañeros sino rémoras que se pegan a nosotros para sacar tajada de determinadas situaciones o sacar provecho de nuestra forma de ver el mundo con sencillez y alegría. Un saludo ^_^