jueves, 24 de octubre de 2013

Panico, Cambio o Siempre fue asi...

A lo mejor usted vivió la experiencia o escucho a alguien comentar de que las personas cuando salen de su país  cambian, esto basado en su comportamiento cuando van a su país de origen de visita o cuando es visitado en el país donde vive. También muchos se han llevado decepciones con familiares o amistades de muchos años, porque fueron notablemente tratados muy diferentes cuando visitaban a esos familiares o amigos en calidad de turista a cuando lo visitaron en calidad de inmigrante.
Este tema desde hace muchos años me creo un interés inmenso de poder vivir o estar en la posición de ser inmigrante y luego anfitrión, para probarme a mi mismo si yo tomaría una aptitud tal y como es descripta por los que han sufrido tales decepciones; esto me llego a este punto de vida de convertirme en residente de un país extrajeron para vivir esta experiencia en ambos lados.
Ya probé o viví el lado de los que son recibidos diferentes a cuando llegan como inmigrantes, conversando con un amigo de mi experiencia llegue a la conclusión que en algunos casos, el fenómeno que se presenta es un pánico enorme de que ese familiar o amigo que vino a quedarse le represente una carga, de manera inconsciente este pánico los domina y los hace actuar de una forma descortés, desconsiderada y poca o nada solidaria con esa persona que necesita apoyo emocional y orientación mas que cuestiones quizás materiales. Es la parte animal natural de supervivencia que se activa, tal como una fiera defiende ante otra su presa, su alimento; por tal razón las personas perciben un cambio en esas personas y dice "Juan cambio conmigo después que se fue del país".
Ahora bien, tal y como hable en otra de mis publicaciones, existen personas que siempre fueron así, lo único era que no tenían los medios o el estado para poderse manifestarse o expresar su verdadera naturaleza de poco cooperador, solidario y bondadoso, quizás te trataban de manera especial por lo que tu le significaba, y al estar en una posición donde ellos ya no necesitan nada de ti, pueden el no interesarse en ayudarte o tratarte como antes lo hacían.
Considero, que lo peor que le puede pasar a un ser humano es dejarse atrapar del miedo y/o del pánico, pues este te paraliza y no te deja vivir, cuando somos solidarios, cuando damos y ayudamos a otros las bendiciones llegan. Mi recomendación para el que llego como inmigrante, es que si alguien que un día fue su familiar o amigo del alma, no le contesta las llamadas o no le responde los mensajes, simplemente no insista deje a esa persona tranquila, no piense mal de ella y trate de entenderla, pues la bendición de servir o ayudar a otro esa persona es la que se la esta perdiendo.
Me hice una promesa a mi y ante Dios de ayudar en todo lo que pueda al emigrante amigo o familiar que toque mi puerta, sin esperar ningún tipo de agradecimiento. El que no nació para servir, no sirve para vivir; Vive y Convive. añadir

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta esta reflexión. También hay que tomar en cuenta un factor que desde mi gran ignorancia tal vez no lo pueda detallar con tanta pericia como lo haría un profesional de la conducta humana y es el factor de que muchas personas tiene a querer afanosamente y sin ninguna retribución verdadera, llevarse del dicho que dice "Donde fuere has lo que vieres", o sea se comportan igual como se comportan los demás y aunque estoy seguro que internamente saben que están herrados, ignoran esa voz interior y no rompen con la costumbre establecida.
Espero que el compromiso que has hecho contigo mismo y ante Dios perdure y que ninguna decepción te haga cambiar.

Vive y Convive.